La negociación entre herederos es la mejor vía para la tramitación o reparto de una herencia. Aunque los procesos sucesorios suelan conllevar conflictos familiares, siempre debemos tratar de llegar a un acuerdo. De este modo retendremos un mayor control sobre el proceso y evitaremos problemas con nuestros allegados.
Recordemos que una herencia sitúa a los coherederos en una situación de conflicto de intereses. Así, cuantos más bienes y derechos correspondan a un heredero, menos tocarán al resto.
Además, las herencias suelen abrirse en momentos emocionalmente complejos. Lo más común ante el reciente fallecimiento del causante es que la mayoría de los herederos o todos ellos estén atravesando un duelo. Esto puede dificultar la comunicación, especialmente si ha habido problemas de convivencia previos.