A lo largo de 2019 se solicitaron en España 3.599 separaciones. Se trata, por tanto, de una demanda relativamente frecuente. Su objetivo es interrumpir la convivencia, sin llegar a disolver el vínculo matrimonial.
Muchas veces las separaciones representan un paso previo al divorcio, ya que sus efectos son menores y, por tanto, es más fácil revertir la situación. Si la pareja vuelve a encontrar la forma de convivir armoniosamente podrá reconciliarse.
En caso contrario, podrá mantener la situación de separación o concluir el matrimonio mediante el divorcio.
Pero, ¿qué sabemos sobre la separación? ¿Es esta la mejor forma de gestionar nuestra crisis matrimonial? ¿Qué efectos tiene sobre nuestro núcleo familiar y nuestro patrimonio?