En Cataluña, la legítima supone una cuarta parte del total del caudal hereditario, a dividir entre todos los legitimarios.
Por ejemplo, si el causante tenía tres hijos, ambos tres tienen derecho a la legítima (salvo desheredaciones, que hoy no trataremos). Por lo tanto, entre los tres, deberán cobrar ¼ parte de la herencia.
¿Cómo se paga la legítima?
El pago de la legítima es una obligación que recae sobre el heredero, y es él quien tiene la potestad de decidir la forma en que se efectuará este pago, ya sea en bienes o en dinero. Esta decisión incluye también la elección de utilizar bienes o dinero procedentes de la propia herencia o de su patrimonio personal.
Opciones para el pago de la legítima
El heredero, como responsable del pago de la legítima, tiene varias opciones a su disposición para cumplir con esta obligación. La elección de la modalidad de pago puede depender de diversos factores, como la composición de la herencia, la disponibilidad de liquidez y la situación financiera del heredero. A continuación, detallamos las principales alternativas para el pago de la legítima:
Pago con bienes de la herencia: Esta es la opción más común. El heredero utiliza los bienes que forman parte de la herencia para cumplir con el pago de la legítima. Esto puede incluir propiedades, acciones, joyas u otros activos heredados. El principal beneficio de esta opción es que permite al heredero cumplir con la obligación sin necesidad de recurrir a su propio patrimonio.
Pago con dinero de la herencia: Si la herencia incluye dinero en efectivo, el heredero puede optar por pagar la legítima utilizando estos fondos. Esta opción suele ser preferida cuando se dispone de suficiente liquidez en la herencia, facilitando un pago directo y claro.
Pago con bienes propios: En los casos en los que la herencia no cuenta con suficientes bienes o dinero para cubrir la legítima, el heredero deberá recurrir a sus propios bienes. Esto puede incluir la venta de propiedades personales, la utilización de ahorros o cualquier otro activo de su propiedad. Esta situación puede resultar en una carga económica adicional para el heredero, pero es una obligación legal que debe cumplirse.
Pago con dinero propio: Similar al pago con bienes propios, si no hay suficiente dinero en la herencia, el heredero deberá utilizar su propio dinero para cumplir con el pago de la legítima. Esto asegura que los legitimarios reciban su parte correspondiente, pero puede afectar la situación financiera del heredero.
¿Cómo tributa la legítima?
El pago de la legítima está sujeto a impuestos, y es fundamental entender cómo tributa para evitar pagos excesivos y asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de manera eficiente.
Tributación por el Impuesto de Sucesiones
En todos los casos, la legítima tributa a través del Impuesto de Sucesiones. Este impuesto grava las transmisiones de bienes y derechos por herencia, legado o cualquier otro título sucesorio. El monto a pagar puede variar significativamente dependiendo de la comunidad autónoma en la que se gestione la herencia, ya que cada región en España tiene competencias para regular y establecer sus propias bonificaciones y reducciones.
Tributación adicional por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP)
En el caso específico de que el heredero decida pagar la legítima con bienes propios, es decir, bienes que no forman parte del caudal hereditario, los legitimarios deberán tributar no solo por el Impuesto de Sucesiones, sino también por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Esto ocurre porque, al recibir bienes del patrimonio personal del heredero, se considera que hay una transmisión patrimonial inter vivos, sujeta a este impuesto.
Ejemplo práctico
Para ilustrar mejor, imaginemos que un heredero, por falta de liquidez en la herencia, decide pagar la legítima entregando una propiedad de su patrimonio personal. En este caso:
- Impuesto de Sucesiones: Los legitimarios tributarán por el valor de la legítima recibida, como si hubiera sido parte del caudal hereditario.
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP): Además, deberán tributar por el valor del inmueble recibido como pago de la legítima, al tratarse de una transmisión de bienes entre personas vivas.
Importancia de una buena planificación fiscal
Aunque el proceso puede parecer sencillo, la realidad es que una mala decisión puede resultar en un pago de impuestos mucho más alto de lo necesario. Por el contrario, una buena planificación fiscal puede reducir significativamente la carga tributaria. La clave está en evaluar todas las opciones disponibles y considerar factores como las bonificaciones autonómicas, las exenciones aplicables y la correcta valoración de los bienes y derechos transmitidos.
Recomendaciones
- Asesoramiento profesional: Dada la complejidad de la normativa fiscal y las variaciones entre comunidades autónomas, es esencial contar con el asesoramiento de abogados especializados en derecho sucesorio y fiscal. Estos profesionales pueden ayudar a diseñar una estrategia de pago que minimice la carga tributaria dentro de la legalidad.
- Planificación anticipada: La planificación fiscal no debe dejarse para el último momento. Una evaluación anticipada de la herencia y las obligaciones fiscales permite tomar decisiones informadas y aprovechar las ventajas fiscales disponibles.
- Evaluación de alternativas: Analizar distintas alternativas para el pago de la legítima, como el uso de bienes de la herencia, la entrega de dinero en efectivo o la utilización de bienes propios, puede ayudar a encontrar la opción más eficiente desde el punto de vista fiscal.
En el Bufete de Abogados Castells, somos especialistas en Sucesiones y en la planificación fiscal que en muchas ocasiones se requiere para llevar a cabo una correcta conclusión de la tramitación de una herencia.