Durante el curso escolar, los padres y madres divorciados o separados suelen seguir un plan de parentalidad que facilita la convivencia y la organización familiar. Sin embargo, cuando los hijos comienzan las vacaciones de verano, este equilibrio puede verse alterado. A continuación, os ofrecemos algunos consejos para gestionar mejor esta época del año.
Planificación Previa a las Vacaciones
1. Coordinación de Actividades:
- Campamentos de verano, academias y colonias: Es fundamental acordar si los hijos participarán en estas actividades y quién será responsable de formalizar y efectuar los pagos. La transparencia en estos acuerdos evitará futuros malentendidos.
- Permisos para viajes: Decidir conjuntamente si los niños pueden viajar durante el período de custodia con cada uno de los progenitores. Aseguraos de que ambos estén informados y de acuerdo con los planes de viaje para garantizar la seguridad y el bienestar de los hijos.
2. Intercambios de Custodia:
Puntos de encuentro y horarios: Establecer claramente cuándo y dónde se realizarán los intercambios de custodia. Un acuerdo detallado ayudará a minimizar los conflictos y a garantizar una transición suave entre las casas de los progenitores.
Durante las Vacaciones
1. Organización del Tiempo:
Horarios claros: Pactar con quién y cuándo estarán los hijos durante las vacaciones. Esto dará a los niños una sensación de seguridad y previsibilidad, factores clave para su bienestar emocional.
Planes similares: Intentar mantener una coherencia en las actividades y rutinas de los hijos para evitar que perciban grandes diferencias entre estar con un progenitor o el otro.
2. Comunicación y Educación:
- Facilitar la comunicación: Asegurar que los hijos puedan comunicarse libremente con el otro progenitor. Esto favorece una relación saludable y les ayuda a sentirse conectados con ambos padres.
- Límites y normas: Mantenerse alineados en cuestiones educativas y establecer límites coherentes, especialmente si los hijos son adolescentes o preadolescentes. Los niños necesitan consistencia para sentirse seguros y comprenden mejor las normas si son las mismas en ambos hogares
- Tareas de verano: Acordar unos plazos para la realización de tareas o deberes de verano. Esto asegura que los hijos cumplan con sus responsabilidades académicas independientemente de con quién estén.
Siguiendo estos consejos, los padres y madres divorciados pueden facilitar unas vacaciones de verano más armoniosas para sus hijos. La clave está en la comunicación, la planificación y la coherencia en las normas y actividades. Recordad que el objetivo final es el bienestar de los niños, y trabajar conjuntamente os ayudará a conseguirlo.