La pandemia del COVID-19 nos ha traído graves consecuencias, no solamente sanitarias y económicas, también desde el punto de vista judicial.
Hace unos días se nos ha permitido volver a presentar escritos judiciales y demandas a los Juzgados, y se prevén más retrasos de los que ya existía antes de la crisis del COVID-19.
Por ello, y para todos los matrimonios que decidan romper su vínculo conyugal, resulta una buena decisión optar por un divorcio notarial, en lugar del divorcio tradicional por vía judicial. Cierto es, que no todo el mundo puede acceder al divorcio notarial, ya que existen unos requisitos claros que trataremos.
¿Qué es un divorcio Notarial?
El divorcio notarial, o “divorcio exprés” está regulado en la Ley de Jurisdicción Voluntaria 15/2015, de 2 de julio de 2015. Consiste en la tramitación del divorcio ante un/a notario/a y con la presencia obligatoria de un /a abogado/a.
«La Ley 15/2015, de 2 de julio, de Jurisdicción Voluntaria, atribuye a los notarios la competencia sobre las separaciones y divorcios de mutuo acuerdo cuando no hay hijos menores o incapacitados lo que va a suponer una descarga de trabajo para los tribunales y una agilización del trámite»
Requisitos mínimos para tramitar un divorcio por vía notarial
El divorcio ante notario, o también conocido como divorcio notarial, es el procedimiento por el que se disuelve un matrimonio acudiendo a la Notaría en vez de al Juzgado.
A nivel jurídico, los efectos de del divorcio notarial respecto al divorcio judicial son exactamente los mismos, aunque es importante tener en cuenta que no cualquier divorcio puede tramitarse por la vía notarial, ya será necesario cumplir una serie de requisitos que a continuación ponemos en manifiesto.
- El factor tiempo es una premisa importante en el divorcio notarial, ya que debe haber hayan pasado un mínimo de 3 meses desde la celebración del matrimonio.
- Que el divorcio sea de mutuo acuerdo, puesto que si el divorcio es contencioso, necesariamente se deberá acudir al juzgado.
- Que no existan hijos menores de edad. En caso de que haya hijos mayores de edad y económicamente dependientes, también deberán comparecer y dar su consentimiento respecto a las medidas que les afecten en el procedimiento.
- Un divorcio notarial no puede realizarse mediante representante, será necesario personarse en la Notaría en persona (no se puede hacer por poderes), y siempre asistidos por un abogado.
- Otro aspecto a tener en cuenta si se opta por un divorcio notarial, es disponer de toda la documentación que se va a solicitar para que se haga efectivo.
¿Qué documentación se debe aportar en un divorcio notarial?
- Documento nacional de identidad (DNI) de las partes interesadas. En el caso de que existan hijos mayores, también deberán disponer de los DNI para prestar su consentimiento.
- El convenio regulador. Es el documento que especifica en qué términos van a quedar las relaciones entre los cónyuges una vez formalizado el divorcio.
- Los certificados de empadronamiento, sea la última residencia común del matrimonio o la residencia habitual de cualquiera de los cónyuges.
- Libro de familia.
- Certificados de nacimiento de los hijos mayores de edad.
- Documentación acreditativa del abogado que necesariamente debe acompañar a las partes.
Diferencias entre divorcio notarial y divorcio judicial
El divorcio notarial tiene la misma validez legal que un divorcio vía judicial, aunque la diferencia principal es que en vez de ser un/a juez/a quien emite un Decreto o Sentencia, es un/a notario/a quien formalizará una Escritura Pública.
El divorcio será inscrito de la misma forma en el Registro Civil, pero en vez de ser el propio Juzgado quien se encargue de la inscripción, será el mismo/a notario/a.
Procedimiento del Divorcio Notarial
El procedimiento para el divorcio notarial es parecido al clásico divorcio judicial aunque con alguna que otra diferencia.
En primer lugar, en el divorcio notarial se debe redactar un convenio regulador de divorcio, en el que se establecerán todos los pactos por los que se regirá la ruptura, velando siempre por los intereses de ambos cónyuges.
En segundo lugar, para proceder al divorcio notarial se solicitará cita en la Notaría para poder proceder a la firma del convenio y la Escritura. Para ello, es obligatorio que un/a abogado/a esté presente, para poder informar en todo momento de todas las dudas que puedan surgir a los cónyuges.
Finalmente, la Notaría se encargará de realizar los trámites para la inscripción del divorcio notarial en el Registro Civil y entregará la Escritura Pública a las partes implicadas.
Ventajas y beneficios del divorcio notarial respecto a otro tipo de divorcios
El divorcio Notarial resulta un procedimiento que tiene grandes ventajas a considerar respecto a otro tipo de procedimientos:
- Es mucho más ágil que el divorcio judicial (vía judicial), al no tener que depender del calendario judicial. Es imprescindible tener en cuenta este factor, especialmente tras la pandemia que estamos padeciendo.
- El divorcio notarial es más económico.
- Comporta menos tensiones entre los cónyuges. No podemos perder de vista que los divorcios son procedimientos muy emocionales, por lo que la vía judicial, y sobre todo si son contenciosos, pueden generar muchas tensiones entre las partes. En el caso del divorcio notarial, al ser de mutuo acuerdo y más ágil, se consigue evitar que estas emociones se acentúen.
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