SENTENCIA: Divorcio de unos padres con un niño de 7 años con autismo. La madre defiende que quiere sí o sí una custodia exclusiva a su favor por ser quien se hace cargo del menor y quien tiene capacidad económica para mantenerlo. Efectivamente, nuestro cliente no tenía buena capacidad económica, no obstante, es muy buen padre y quien siempre se ha encargado de acompañar al menor a sus médicos y colegio. Por ello, y viviendo ambos en la misma localidad, se consiguió la guarda y custodia compartida que tanto miedo de perder tenía nuestro cliente.