Como abogados especialistas en Derecho de familia debemos entonar un “mea culpa” por no ser capaces de transmitir a nuestros clientes las grandes ventajas sobre la mediación familiar.
Mediación familiar: ¿Qué es?
La mediación familiar es proceso voluntario que constituye una alternativa real, práctica y útil para situación de conflicto familiar, como puede ser por ejemplo un proceso de divorcio o separación, así como para procesos posteriores de guardia y custodia. Existe una amplia variedad de opciones y supuestos en cuanto a la mediación familiar como son: mediación familiar, mediación civil, mediación hereditaria, mediación mercantil.
Mediador familiar: Funciones del protagonista principal
El procedimiento de mediación familiar permite articular un acuerdo para resolver los conflictos surgidos sin que la justicia decida en interés de la familia. La figura del mediador familiar se ofrece como experto en derecho capacitado para resolver conflictos familiares.
La función del mediador familiar es informar y asesorar a las partes involucradas, avisando en ocasiones acerca de los problemas que implica dejar la solución (en caso de no haber mediación familiar) en manos de un juez. Su ámbito de actuación destaca sobre todo en sucesiones y herencias o casos de divorcio, separación y custodia.
El mediador familiar, con su conocimiento como abogado de familia, facilita el diálogo entre las partes marcando un plan legal que tiene como destino la elaboración de un documento privado para cualquiera de los diferentes tipos de mediación. Este documento puede elevarse a sede judicial o materializarse en una escritura pública notarial dando lugar a una situación vinculante.
Tipos de mediación familiar
En los procesos de mediación familiar encontramos una adecuada comunicación, que a través de un proceso sencillo, flexible y totalmente voluntario convierte un conflicto en una canal comunicativo entre las personas involucradas, aún pudiendo tener su origen en diferentes ámbitos.
Mediación familiar en divorcios, separaciones o custodia.
La mediación familiar en casos de divorcio o separación sirve como solución para ayudar en los procesos de separación y evitar en la medida de lo posible terminar con un proceso judicial. Es muy recomendable solicitar una mediación, sobre todo en casos en los que están implicados también los hijos, así se busca resolver de la manera más pacífica para que no solo se logre un desenlace exitoso, sino una empatía y una buena comunicación en adelante.
Mediación civil en propiedad horizontal, inquilinos, contratos de arrendamiento.
La mediación civil, a diferencia de la mediación familiar, resuelve los temas civiles relacionados con contratos y obligaciones como: hipotecas, compraventas, arrendamientos, testamentos, entre otros.
Mediación hereditaria para herencias, sucesiones y administración de la comunidad de herederos.
Cuando existen problemas referentes a herencias y sucesiones, la mediación hereditaria facilita que los sucesores repartan la herencia a través de acuerdos, llevando a cabo las condiciones óptimas para la comunicación entre los herederos y ofreciendo posibles opciones de solución.
Mediación mercantil para discrepancias o conflictos entre socios (especialmente en socios con vínculos familiares).
La mediación de carácter mercantil resuelve los conflictos existentes entre empresas, empresarios individuales, socios, accionistas, patentes y marcas, así como discrepancias en la ejecución de contratos, confusión en la interpretación de términos y cláusulas y en acuerdos por incumplimientos en pagos con resultados no esperados.
¿Qué ventajas tiene la mediación familiar?
La mediación familiar es un procedimiento de cooperación y prevención de «carácter amistoso», que tiene como meta la búsqueda de soluciones y la resolución de conflictos entre dos o más familiares. El principal objetivo de la mediación es construir un diálogo comunicativo de cercanía entre los distintos miembros de una misma familia. A continuación detallamos algunas de las ventajas de sobre la mediación respecto a otro tipo de procesos:
- Coste económico: Las ventajas de una mediación familiar no incurre en el doble gasto de dos abogados y procuradores dentro de un litigio, junto con las costas asociadas a la parte perdedora.
- Sin gastos de terceros: Una mediación familiar no conlleva otros gastos asociados al litigio como tasaciones y peritos.
- Autonomía de la voluntad: La decisión o pacto pasa por un mediador familiar en lugar de un juez, ello permite que en la mediación familiar sean las partes las que decidan el acuerdo.
- Disminuye las tensiones familiares: Al no producirse una situación de ganador o perdedor, la mediación familiar es la mejor forma de mantener unida la familia o llevar las relaciones personales por el buen camino. Además, nada impide que manteniéndose el diálogo no puedan hacerse modificaciones en el futuro.
- La legislación y práctica procesal da mayor agilidad a los procedimientos de mediación familiar.
- Además, favorece a quienes intentan la mediación: Si un proceso se está alargando en el tiempo, puede solicitarse la mediación en el transcurso del mismo y obtener una sentencia de manera más rápida por acuerdo entre las partes. Al igual que si va demasiado rápido, puede solicitarse una suspensión mientras dure la misma.
Quizás se trata de la mejor fórmula para alcanzar compromisos consensuados y acuerdos justos en beneficio de todas las partes implicadas en el conflicto, apostando por el diálogo y la empatía para alcanzar soluciones reales.
Requisitos para solicitar una mediación familiar extrajudicial
- Voluntariedad: Las partes deben asistir de forma voluntaria y comprometerse con el procedimiento. En cualquier momento pueden desistir de la misma y no puede obligarse a ninguna de las partes a asistir o llevarla a cabo.
- Confidencialidad: todo el proceso es confidencial y se celebra en la intimidad familiar. El abogado mediador firma una cláusula de confidencialidad
- Decisión: El mediador familiar se limita a proponer soluciones, alternativas y posibles puntos de encuentro entre las partes.
- Igualdad: Las partes tienen los mismos derechos y oportunidades.
- Flexibilidad: Frente a un proceso judicial, las partes implicadas son libres de tomar el tiempo que necesiten.
- Es imprescindible que no existan causas penales o resoluciones judiciales de tipo penal entre los interlocutores.
- No afecta que existan procesos judiciales en curso, mientras no sean de tipo penal. En algunos casos, puede ser recomendable solicitar una suspensión del procedimiento.
¿Cómo es un proceso de mediación familiar?
Conviene tener claras las fases comprendidas dentro de las sesiones de mediación familiar para comprender cuál es la labor que desarrolla el abogado experto en mediación y cada una de las partes.
- Fase previa de reunión de las partes e información de los objetivos: Las partes acuden a una cita con el mediador familiar. Es una reunión previa donde el abogado especialista en mediación les informa de las distintas opciones y marca la forma en la que se va a desarrollar el proceso. En esta fase, se destaca la importancia de ir punto por punto y adquirir compromisos que permitan avanzar. Si las partes están conformes en ese acto, ambas firman un documento por el que se comprometen a realizar e intentar un proceso de mediación extrajudicial, una vez son informados de sus derechos y obligaciones.
- Fase de estudio, propuesta y planteamiento: Tras el compromiso de las partes por mediar, el abogado experto en mediación analiza los documentos, situaciones y contexto. Dependiendo del supuesto puede llevar más o menos tiempo. Una vez reunido todos los datos y evaluada su situación legal, reformulará la primera reunión con opciones concretas para que los actores elija con mayor detalle.
- Fase de negociación: En esta se obtiene y comparte la información de cada una de las partes, es decir, es el inicio de la etapa de negociación. Seguidamente, el mediador examinará lo que ha explicado cada una y lo reformulará positivamente. Les hará todo tipo de preguntas para así ver las necesidades de cada parte, y si el mediador lo cree conveniente podrá hacer sesiones individuales.
- Separación de puntos acordados de conflictivos: Se ordenará la información que se ha obtenido y se diferenciarán los temas en los que ya hay solución y los que no.
- Cierre de puntos no conflictivos: Se trabaja y negocia cada punto. Los puntos analizados en la anterior fase se analizarán en esta con tal de encontrar una solución. Los puntos más difíciles se tratarán aparte para intentar mantener los acuerdos intactos.
- Borrador de lo acordado: Se prepara un borrador con los posibles acuerdos a los que se podría llegar y, por lo tanto, hablar de ellos con las partes.
- Firma del acuerdo y cierre: Finalmente, se produce un cierre de la mediación habiendo conseguido los objetivos propuestos. Las partes deben comprometerse a cumplir todo aquello que han acordado y también firmarlo.
- Posibilidad de elevar a escritura pública / homologación judicial: Dependiendo del proceso, se puede llevar el acuerdo directamente al juzgado para que le otorgue validez o a una notaria. En este punto, consulte con su abogado experto en mediación para cada caso concreto.
Precio de mediación familiar
La mediación familiar está regulada en España por la Ley 5/2012, del 6 de julio de mediación en asuntos civiles y mercantiles. Los mediadores familiares suelen cobrar por hora o por sesión en función de su formación profesional y la dificultad que planteé la búsqueda de soluciones. Lo frecuente es la solicitud de un presupuesto cerrado.
¿Necesitas mediación familiar en un conflicto?
En nuestro despacho de abogados en Vic y Girona contamos con los mejores mediadores de familia. Si después de haber leído el artículo sobre mediación familiar tienes dudas, alguna consulta o quieres más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
FAQs Mediación Familiar